Al abrir el frasco de Carmina, se desata una sinfonía de notas exquisitas que danzan en el aire como mariposas alrededor de una flor en primavera. La dulzura de las cerezas negras y las rosas acarician los sentidos, despertando la mente y el espíritu con su luminosidad celestial.
Nuestro homenaje a Carmina de Creed